lunes, 19 de marzo de 2012

A gozar Londres

Cualquiera que me conozca sabe que me gusta mucho Londres. Realmente los vuelos baratos han ayudado a este vicio, ya que me ha resultado fácil encontrar un fin de semana para viajar allí. Y por otra parte, a quien le guste el turismo urbano, es una gran ciudad.
A pesar de todo, hay que decir que la gastronomía británica no es de las que más destacan. Sin embargo, su larga época colonialista ha "servido" para que encuentres sabores y aromas de muchos lugares en los restaurantes de la ciudad. Y hay algo que sí, no se me puede negar, que destaca: su repostería. A cada uno lo suyo.
Así que aquí van algunas recomendaciones para una escapada a Londres:
1- Si vas a Camden Town, que seguro que irás, come algo de lo que venden en los puestos de mercadillo. Hay gran variedad donde elegir y el precio es bastante económico. Además, esto te permite combinar comida de varios lugares: hindú, tailandesa, mexicana... Otro tema será encontrar sitio en una de las mesas, pero ¡para eso está la calle!
2- Si no lo quitan, y eres fan de los donuts, berlinas y rosquillas, no busques más: en Camedn también hay un puesto lleno de todo tipo de esta bollería.
3- Prueba el fish and chips. Parece una tontería, a pesar de ser (creo yo) lo más famoso, lo que tienes que comer sí o sí en Londres, pero a veces no llama mucho la atención la idea de comer un trozo de pescado con patatas fritas. Hay puestos callejeros, pero yo lo probé la primera vez en una típica taberna, con media pinta de sidra. Delicioso.
4- Si eres vegetariano, sabrás que en cualquier lugar parece haber más oferta que en España. Con esto quiero decir, sitios donde no cuestionan que un vegetal es un vegetal aunque lleve atún, ya que atún no es carne. En fin... Pues en Londres, como en otros sitios, eso sí, podrás encontrar mejor oferta de comida vegetariana.
5- Cotillea por las tiendas de alimentación, encontrarás productos curiosos para llevarte a casa, más económicos por supuesto que en las tiendas de turistas, y sin duda más cercanos a la realidad de lo que come la gente allí. Quizás el envoltorio te parezca menos "mono", pero también encontrarás cosas que te llamen la atención, aunque sea simplemente porque no lo conoces de nada.
6- Como estarás de un lado a otro, no te olvides tomarte un buen café. No es que en Londres haya en general buen café, para que vamos a engañarnos, pero hay suficientes cafeterías e incluso cadenas especializadas, que no te resultará tan complicado, sobre todo porque, al menos en mi caso, en los albergues el café no era café, al menos no el concepto que yo conozco... El café combinará estupendamente con un trozo de tarta o bizcocho. De zanahoria, recomiendo yo. De hecho, en la foto ¡no está la tarta!
7- Visita Portobello, si hace sol siéntate en una terracita y si puedes, busca una cerveza rosa como ésta. Estaba deliciosa, pero aun no tenemos claro si llevaba un vino o un sirope, no supimos entendernos o preguntar, pero sí supimos pedirla. Portobello es una zona muy bonita, al que le gusten las antigüedades y "trastos viejos" lo disfrutará. Y después, parada de descanso obligatoria.
8- Tómatelo con calma. Este consejo serviría para cualquier sitio. Si te gusta una ciudad, es por lo que ves y sientes cuando callejeas por ella, no por uno o dos monumentos. Por supuesto que tiene relación, claro. Cuando estuve en Roma casi me da algo, viendo monumentos en una y otra calle. Pero te tiene que transmitir algo, la tienes que disfrutar, tienes que poder descubrir un rincón no famoso que a ti te encante, y para eso necesitas andar por ella, disfrutarla, pararte. Si vas corriendo de un monumento a otro, es más difícil. Esto no significa que no te pases el día entero viendo cosas. Pero que no te pueda la necesidad de no perderte nada, porque es imposible cumplir esa expectativa. De las 5 o 6 veces que he podido ir a Londres, en todas ellas he visto cosas diferentes y maravillosas que no había visto, algunas muy famosas no las vi hasta este verano. De igual manera, yo tengo sitios que repito una y otra vez: el Museo Británico, Camden Town, una cenita en Chinatown, la zona Picadilly... Así que con calma.
9- Cena en Chinatown. Si te gusta la comida china, claro. No sólo por la cena en sí, sino por el ambiente. Aunque yo recomiendo directamente un plato: pide el crispy duck. A mí me encanta: son tiras de pato, con tiras de pan muy fino, cebolleta, salsa... me encanta.
10- Dulces y museos. Una cosa que me encanta de Londres y que me parece que debería ser así en cualquier lugar es que los grandes museos son gratuitos. Y hablamos del Museo Británico, de la National Gallery o la Tate. Por supuesto, aceptan donaciones, hay campañas de socios, etc. Pero ¿qué mejor manera de hacer accesible la cultura a todos que la gratuidad? Esto te permite entrar sin dudarlo aunque sólo tengas una hora para dedicarle, cosa que en otros lugares te lo piensas, porque pagar 8 o 10 euros para no poder dedircarle todo el tiempo, o quien no está muy convencido, entrar para estar mucho rato cuando piensa que se va a cansar... Por otro lado, en estos museos que he nombrado a mí personalmente me gusta también la estructura del Museo, algunos incluso con material específico para hacer con los niños, y (aqui entra el tema gastronómico) cafeterías y restaurantes bastante atractivos. Para hacer una parada y comentar el Turner de turno. Os dejo con una foto de la sección de repostería de la National Gallery, un museo maravilloso muy bien ubicado. Sirva esto para recordar también que la repostería inglesa está deliciosa.
Y por último, sin numerar, pero fundamental. Diviértete. Londres tiene de todo.
¡Que aproveche!

1 comentario:

  1. Tengo que hacer una ampliación con la última visita, ya de londres con niños. Y pastelerías increíbles.

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