TARTA DE MANZANA "DE JUGUETE"

Ha actualizado la receta de tarta de manzana y he preparado las proporciones para hacer una tarta o bizcocho individual, o como fue el caso, utilizando unos moldes de cocina para niños (pero no de juguete), los estrenamos con comida de verdad. 

La preparación en este caso fue realmente con Olivia, mi hija. Repartí los ingredientes en diferentes tazas y le fui indicando que los echara en un bol común donde íbamos mezclando. Estaba muy contenta, aunque lo pasó tan bien que no quería meterlos en el horno. 

Lo que cambió respecto a la tarta "original" es que quizá se le apodere un poco más el sabor a mantequilla, lo cual no me parece mal, porque un bizcocho de mantequilla está bien rico. 

Los ingredientes son estos:
- 4 cucharadas de harina
-4 cucharadas de azúcar
-1 cucharadita de levadura
-1 manzana troceada (trozos pequeños, que es una proporción pequeña de todo)
-1 huevo batido
-1 "nuez" de mantequilla
- 1 chorrito de leche, que yo calculo unas 3-4 cucharadas.

Batimos bien el huevo y mezclamos con el azúcar. A continuación mezclamos con la harina con levadura, posteriormente la mantequilla, la leche, y por último la manzana. 

Al horno precalentado a 180º. Se hace en un cuarto de hora aproximadamente. Esto depende del molde bastante y de la cantidad de masa. La original, que es multiplicando por cuatro los ingredientes, necesita unos tres cuartos de hora para estar hecha. 

El resultado fue bastante bueno, y todo lo hicimos muy rápido. Estupendo para hacer con niños o incluso para una sorpresa rápida en el desayuno. 

Así que, ¿por qué no? Estamos en fin de semana... os animo a hacer un desayuno super rico.
¡Qué aproveche!

Tarta de queso y nutella: ¡no te lo pierdas!

En esta ocasión no tengo fotos. Quizá no tenía el móvil cerca, o quizá estaba demasiado absorbida por tener que poner una capa de nutella sobre la masa para la tarta. O demasiado sorprendida por ser la tarta de queso más fácil del mundo. 

La receta la saqué de Pinterest, que se ha convertido para mí en una fuente de ideas permanente, con fotos sugerentes y enlaces muy interesantes. Había que probarla. 

Es bien simple.

El fondo de galleta ni copié las proporciones. Galleta tipo Digestive machacada con mantequilla para ligarla y poner una capa en el fondo del molde. En la web de referencia ponía de añadir azúcar, pero teniendo en cuenta el resto de ingredientes... yo elegí no ponerle. 

La tarta de queso en sí se hace con los siguientes ingredientes:

- 450 gramos de queso de extender. 

- 1 huevo grande.

-1/4 de taza de azúcar. Aquí viene el misterio de las tazas como elemento medidor. Hace poco compré un vaso medidor en el que, entre otras medidas, aparecían las tazas. Deduzco que hay un estándar. Yo, nuevamente, traté de no pasarme de azúcar. 

- 2 cucharaditas de esencia de vainilla. No es imprescindible pero le da un toque. 

Y una vez que has mezclado bien estos ingredientes, lo cual no tiene mucho misterio, se añaden 100 gramos (o lo que veas) de Nutella por encima. Lo vas extendido con cuidado, previamente calentada la Nutella para favorecer esto. He de decir que intentar ponerla sin calentar dificulta mucho el proceso, jejeje. Basta con ponerla unos 15 segundos en el microondas, o si no tienes microondas y tienes más paciencia, ponerla en un bol con agua templada unos 15 minutos. 

una vez hecho esto, la pones en el horno, precalentado por supuesto, a 180 grados, durante unos 30-35 minutos. 

Os pongo el enlace al blog original, que está en inglés, pero merece la pena que veais las fotografías que tantas ganas de cocinar y comer la tarta me dieron. es  Sallysbakingaddiction.com. 

Espero que la hagáis y la disfrutéis. Como veis, aunque pongáis azúcar justo, con la nutella por encima no lo echaréis de menos. 

Os dejo con un poco de música para este comienzo de año. Que comencéis dulcemente. 

CRUMBLE: FÁCIL Y DE TEMPORADA

De temporada... de manzanas. Ahora mismo, en otoño, es un postre ideal. Tiene un buen rato de horno, pero por lo demás, es muy facil.

lo saqué de un libro maravilloso que he comprado con la idea de regalar a alguien, pero... no sé si no me lo quede. Se titula "Ecología sobre la mesa.Recetas para las cuatro estaciones". Además de un libro de recetas aparecen artículos acerca de otros aspectos relacionados con la alimentación, como de dónde vienen los alimentos, el comercio local etc. Editan Cambalache , un proyecto autogestionado que tiene línea editorial. Muy interesante.

El crumble de manzana no puede ser más sencillo.

Por cierto, "crumble" significa "desmenuzar" en inglés, y eso mismo, su nombre, es un gran resumen de la receta.

Los ingredientes también son bastante habituales:

4 manzanas

90 gramos de harina

40 gramos de mantequilla

60 gramos de azúcar

 

Pelas las manzanas y las cortas. El libro indicaba en cuartos grandes, pero yo las corté más pequeñas. Eliminas el corazón y las semillas de las manzanas. Las pones en un molde para horno, si quieres espolvoreadas de canela y azúcar. Yo no lo hice y quedó muy rico igualmente, quizás más con el punto un poco ácido de la manzana... La próxima vez lo probaré.

Se tienen que hornear 10 minutos a 180 grados. Mientras, preparamos la masa.

 

 

La masa es muy sencilla. Mezclas la harina con la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar. Yo he de decir que derrito la  mantequilla bastante, porque me resulta más fácil... La masa debe quedar con una textura como de migas gruesas.

Después, sacais la bandeja del horno con las manzanas y literalmente desmenuzáis la pasta con las manos por encima ("to crumble", supongo). Luego lo volvéis a meter al horno, misma temperatura, durante 40 minutos más. Yo aproveché para dejar que se fuera haciendo durante la comida.

 

 Después de esos 40 minutos, sacar del horno y comer .Es muy sabroso, con la manzana muy tierna.
He cocinado el crumble dos veces, con horas de diferencia, porque lo hice para comer con un amigo y me gustó tanto que quise que lo probara mi marido.
La primera vez puse la manzana asada en moldes individuales y la masa del crumble casi lo tapaba. Quedó más crujiente y había que darle unos golpecitos para romperla y llegar a la manzana, que al ser moldes más pequeños se hizo más y tenía un punto como a caramelo. Lo serví acompañado de yogur natural, que le pone un contrapunto a tanta dulzura.
Ah, y está muy rico si lo comes templado, potenciando el sabor de la manzana asada y aportando calidez a estos días ya fríos.

Ay, hacía mucho que no podía sacar un ratico para actualizar el blog... Viva los días de fiesta y... ¡que aproveche!

 



MIS PAPILLAS Y PEQUECOMIDAS FAVORITAS

Desde que Olivia comenzó a comer papillas comencé a buscar cosas que se salieran un poco de lo normal, para que fuera probando cosas y no comiera todos los días lo mismo. Con los cereales es más complicado, pero frutas, verduras, carne, pescado....... se va abriendo todo un mundo de sabores que podemos poner a su alcance. Aun así he de decir que a mí me gusta que a veces pruebe las cosas "solas", sin mezclar, para que conozca su sabor "auténtico".

Luego comienza la masticación y aún busqué más cosas, porque me debatía entre el "quiero que vaya masticando" y el "me horroriza que se atragante y se me ahogue". En fin, que por supuesto todas las madres y padres vencen este último fantasma y les das de comer, que por supuesto todos luego saben, es algo natural.
No he hecho fotos ni pensaba poner en sí recetas, porque son recetas muy sencillas. Pero sí una especie de Top Ten de las papillas y primeras comidas más sólidas según nos han gustado.

 1- Papilla de manzana asada con galleta. Por variar de las papillas de frutas más "típicas", con manzana asada, que ya le da un dulzor especial. Muy postre.
2- Papilla de garbanzos con espinacas. Muy sabrosa y con consistencia.
3- Cus cus con verduritas y pollo. Lo leía creo en Pequerecetas y me gustó la idea; hablaban de que los niños/as podían ir cogiendo el cus cus con sus manos, haciendo bola con los granos de cus cus... La verdad es que por el tamaño es ideal, y ahora ya lo cocino para toda la familia, así comemos lo mismo. Verdurita bien tierna y pollo de tamaño adecuado.
4- "Ensalada" fría de patata y aguacate. Creo que lo leí en la misma web. Bien sabroso y sencillo, aplastar patata hervida y aguacate y un poco de aceite de oliva. La receta original incluso ponía una salsa de yogur, con un yogur "apto para bebés" mezclado con aceite de oliva.
5- Papilla de calabaza (de la muy naranja más redonda), calabacín y zanahoria. Ahora que Olivia ya come más cosas, a veces para cenar me gusta darle papilla de verduras y otra cosa más "sólida", como jamón york a trozos, cosas que le gustan mucho... pero hay que seguir comiendo verdura. La calabaza es muy sabrosa, sobre todo esta más naranja que probé por primera vez comprándola en el Mercado Agroecológico de Zaragoza. Quien me la vendió aseguraba ser muy energética, ideal para papillas... y me lo creo. Además está muy sabrosa.
6- Letras de pasta con verduritas y pollo. Podría partir los espaguetis, es cierto, pero compré unas letras tamaño niño y con eso lo cocino. Aunque luego Olivia también nos roba espaguetis, tiene lo mejor de ambos mundos. Los suyos con verduras bien cocinadas, un poco de pollo, tomate triturado... Los nuestros, más grasos... Venden en casi cualquier sitio pasta sin gluten.
7- Semi-papilla de arroz con verduras. Cuando comenzaba a darle para que masticara, pasaba sólo un poco la batidora, para no hacer papilla del todo. Si el arroz está muy pasado, se podría aplastar con el tenedor.
8- Arroz japonés con solomillo, o cómo descubrir que puedes comer con tu hija en un japonés y que se pone tibia. Estaba buenísimo, en un restaurante en Barcelona, cerca de Gracia. No llevaba mucha especia y el solomillo era de tamaño diminuto, así que 0 amagos de ahogo. Esto, más que por la receta en sí, que estaba buenísima, lo escribo por la tranquilidad de saber que saliendo por ahí a comer con peques, siempre encuentras opciones.
9- Tortilla. La integración de la peque en nuestras salidas a cenar por ahí. Ahora muchos fines de semana salimos con la tranquilidad de pedir en casi cualquier sitio que le hagan una tortilla. Y ella está feliz con su tortilla, su pan... y luego con el resto de las cosas de la mesa.
10- Sal- chicha!! Desde que le dimos, casi por casualidad, en una cena en un sitio donde no podían hacer tortilla... le encantan. Le gustan tanto que son las causantes de que aprendiera a decir "chicha".
Hace tanto que no puedo escribir que no sé si el siguiente video para finalizar ya lo puse. Una canción dulce, después de hablar de comidas para bebés qué menos. Aunque esté ocupada como para escribir poco, la verdad es que me enseña tantas cosas... Dentro de poco las primeras recetas como equipo, je je, que ya tengo una fichada que será la primera y que dentro de poco espero compartir aquí.

¡Buen provecho!

Tarta de queso de cabra y especias

Mi madre, de vez en cuando, me enseña recetas deliciosas que ha encontrado en revistas, como son por ejemplo los suplementos dominicales de periódicos. En uno de ellos aparecían varias recetas bajo el nombre de "Eco Delicias" en el que aparecía una receta de tarta de queso fresco y apio con un aspecto increíble, y quise adaptarla. Quería hacer una tarta dulce, como para merienda, pero no tan dulce, con contrastes. Para ello hubo dos ingredientes básicos:la mezcla de "pan de especias" (si no tenéis, se puede sustituir, aunque más sencilla, por clavo y canela) y el queso de cabra. Lo primero le dio un toque especiado a la masa. Lo segundo configuró una tarta de queso de sabor más fuerte, que contrastar con una mermelada al gusto.

Los ingredientes son:

- 150 gramos de harina

- 300 gramos de queso de cabra

- 3 huevos

- Aceite de oliva

- Mezcla de especias, que haya canela sobre todo.

- 1 pellizco de azúcar.

- Mermelada al gusto, para servir.

 

La elaboración es bien sencilla. Se hace una masa con la harina, las especias, el azúcar y unas tres cucharadas de aceite.

La masa queda con un aspecto como éste. Luego la tenéis que estirar sobre un molde engrasado con aceite, o forrado con papel de horno. Precalentáis el horno a 200 grados.

Después preparáis la mezcla de huevos con queso en la batidora. Si sois golosos y querés que sea un poco dulce, le podéis añadir otro pellizco de azúcar, pero ya os digo que el contraste con las especias y con la mermelada es mejor sin él. Esta mezcla se vierte sobre el molde con la masa.

 

Si hacéis corto con el queso, se puede añadir de otro tipo, para complementar, como queso de extender.

Después lo metéis en el horno unos 35 minutos, veréis que la superficie se dora.

Se deja al menos templar antes de servir, a mi parecer las tartas de queso están mejor frías. Después se sirve con la mermelada, yo la he probado con la de ciruela y con la de frambuesa, y me ha gustado con ambas.

La combinación de las especias, repito, es muy importante, y la masa verée queda muy fina, y es un poco endeble. Podéis añadir harina si os hiciera falta teniendo en cuenta aumentar las proporciones del resto de ingredientes.

Sencilla, ¿verdad? Como una mañana de domingo debiera ser.

¡Buen provecho!

 



Hamburguesas de avena y vegetales

Hace poco quise recuperar la receta, no sólo porque me gustan mucho y porque me sirve para cocinar de otra forma vegetales cuando tengo muchos, sino porque quería demostrar que cuando me pongo a cocinar en casa no sólo cocino bizcochos, tartas y cosas así. De hecho, más bien son pocas veces, pero son más fotogénicos y suelen ser recetas muy agradecidas, ya que con poco esfuerzo la mayoría de las veces salen delicias. Pero si hablamos de agradecidas, esta receta lo es y mucho. Es fácil y se adapta a los vegetales que tengas. Y una vez que las has frito u horneado, se pueden congelar, y se conservan bien, por lo que tienes hamburguesas preparadas.

Se puede también adaptar la forma: yo en una celebración familiar hice mini-albóndigas de setas y avena con una crema de queso azul.

Los ingredientes son:

- 1 taza de copos de avena.

- media taza de agua.

- Verduras, las que tengais, al gusto, unos 200 gramos suficiente. Podéis mezclar de diferentes tipos para "reciclar" restos. Por ejemplo, las que os voy a poner yo son de champiñones y zanahoria.

- Especias y sal al gusto.

 

La receta es bien sencilla. Lo primero es hidratar los copos de avena con el agua. Simplemente la ponéis a remojo y esperais una media hora.

Mientras vais picando la verdura finito, para que no salgan trozos muy grandes. Y después se sofríe en sartén con un poco de aceite de oliva para darle más sabor. Se podrían echar las verduras en crudo ya que después se vuelve a cocinar todo junto, y quedarían menos hechas... eso al gusto. A mí particularmente me gusta cocinarlas antes. Incluso en las de setas que os he contado, después de cocinarlas las batí para hacer una pasta homogénea.

Después unís ambos ingredientes, se añaden especias y sal al gusto y le dais forma. Si quedara una mezcla muy poco sólida, podríais añadir pan rallado.

Mis disculpas por no poner foto del resultado final, pero ¡nos las terminamos muy rápido!

Como buena hamburguesa, se pueden acompañar de salsas al gusto. Os las recomiendo por su sencillez.

Espero que os gusten... ¡Buen provecho! Os dejo con una melodía para acompañar en la cocina, una bossa envolvente.

Pesto de perejil

Ya comenté anteriormente que me encanta el pesto, como pudisteis leer en la entrada con la receta  del mismo. Cuando nos trajeron un buen manojo de perejil con nuestra cesta de verduras me puse a buscar alguna receta, porque hay un límite al perejil que quiero usar como condimento, pero era buena idea tratar de aprovecharlo fresco. Así que investigando apareció el pesto de perejil... ¿es posible? El sabor del perejil y de la albahaca son bien diferentes, y no me imaginaba a mí misma devorando este último como hago con la salsa original. Pero hábía que probarlo... con alguna variante de mi cosecha.

Me inspiré en la receta de conpanypostre añadiendo un poco de mis ideas y de mi improvisación, porque para estas cosas me encanta el ir probando hasta alcanzar el sabor que te gusta de verdad... o descubrir que no tiene remedio ya, en otras ocasiones.

Los ingredientes que yo utilicé son:

- un manojo de perejil, digamos que unos 40 gramos.

- unos 150 ml. de aceite de oliva.

- sal al gusto.

- aceitunas negras deshuesadas, yo diría un puñado.

- piñones, otro puñado... por ser más académicos, digamos que 2-3 cucharadas.

- queso... en la receta original, como veis, pone dos cucharadas de grana padano o parmesano, pero yo utilicé de lo que tenía por casa, que creo que fue un poco de camembert. Me gusta comprobar que puedes hacer la receta sin tener que comprar de propio un tipo especial de queso... salvo excepciones muy justificadas.

 

La receta por lo demás no tiene más misterio que cortar el perejil, echarlo al vaso de la batidora-picadora, y mezclarlo con el resto de ingredientes. Puedes ir corrigiendo de sal, aceite y del resto si lo vas probando.

Está muy bueno. Yo creía que no me iba a gustar demasiado, lo confieso, pero está muy rico.

Como en la ocasión anterior, hemos congelado la mitad para otra comida, ya que pudimos comprobar que se conserva bien y al descongelarlo no se estropea.

 

Tras un gran parón en el blog con el nacimiento de Olivia y otras ocupaciones, voy a pone para terminar una bonita canción llena de esperaza y energía positiva para caminar soniente en estos días que corren.

¡Buen provecho!