LLevaba prácticamente casi todo el mes sin poder escribir en el blog. Alguna vez he cocinado alguna nueva receta, pero el intentar improvisar no siempre te da los mejores resultados, y trato de poner aquí las recetas que considero infalibles: ricas, fáciles...
Esta mañana he decidido probar con una receta de galletas de queso y curry, haciendo una variante a mi manera para adaptarla a los ingredientes que tenía por casa.
El resultado ha sido delicioso, ambos sabores tienen su momento cuando pruebas una de las galletas, y como aperitivo resultan deliciosas. Por muy impacientes que estéis, están más ricas una vez se han enfriado, y la masa, aunque fina, no queda del todo crujiente.
Los ingredientes son:
- 100 gramos de harina
- 100 gramos de mantequilla
- 2 cucharaditas de curry
- Una pizca de sal
- 100 gramos de queso al gusto, yo he usado emmental.
- 100 gramos (aproximados) de queso de extender, tipo Philadelphia.
(Advierto que en la receta original hablaban específicamente de 100 gramos de queso semicurado y 100 gramos de parmesano, pero yo lo que valoro en esta receta es que sean unas galletas que se puedan hacer con lo que tengas por casa, y no que tengas que comprar dos tipos de quesos específicamente).
La receta es bien sencilla. Lo primero que haréis será poner en un mismo bol la harina y la sal. Añadís las dos cucharadas de curry aquí. Después la mantequilla fundida y el queso tipo emmental (o el tipo que tengáis en casa) rallado.
Y por último el queso en crema, si optáis por este tipo de queso. Veréis que todo se puede mezclar muy fácilmente. Os quedará una masa bastante densa con la que es fácil moldear galletas.
Para moldearlas, podéis hacerlo extendiendo en una superficie enharinada la masa y usando un cortapastas, o como yo he hecho, haciendo bolitas que he colocado sobre la superficie de la bandeja del horno, que he engrasado previamente con aceite de girasol.
Las metéis al horno, precalentado previamente a 180 grados, y las dejáis entre 10-15 minutos. Yo las he sacado en unos 12 minutos, cuando he visto que comenzaban a dorarse por la superficie, dependerá un poco del grosor que les déis. Lo mejor, que no sean muy "gorditas" para que se hagan mejor.
Cuando pase este tiempo ya las podéis sacar, dejarlas enfriar y ¡listas para comer!
Os aseguro que el resultado os gustará, siempre que os guste el curry y el queso, claro, porque no se trata de sabores sutiles. Mi sensación ha sido primero de curry, intensa; después de queso, y al final, habiendo tragado ya, de nuevo de curry. No deja indiferente. Galletas para sorprender, ya que tampoco es lo habitual hacer repostería salada. Y lo mejor, muy rápidas y se pueden hacer con ingredientes habituales de casa.
Como despedida por el momento y como sugerencia musical, como siempre, os dejo con un video. En este caso es lo que sonaba en mi casa mientras yo estaba en la cocina. Te da mucha energía para una mañana de domingo.
¡Que aproveche!
uhmmmmmm, ricas, ricas....
ResponderEliminarA ver si llega alguna.....