Por supuesto, su nombre oficial no es "galletas de domingo", pero varias razones me han llevado a llamarlas así. La primera es que, como hoy es domingo, un día más relajado (o eso se supone) y para darte algún capricho y disfrutar del tiempo libre, la familia y los amigos, mi pareja me ha pedido de alguna forma más o menos sutil algo dulce... Bueno, o eso he entenido yo, que quería tener también un detalle cariñoso, y ¿qué mejor que algo dulce?
Lo segundo, que con esto de que los domingos hay que darse algún capricho, estas galletas están muy bien, porque a lo que es la masa básica se le puede añadir luego un poco lo que quieras (chocolate, pasas, fruta...).
La receta tiene los siguientes ingredientes:
- 120 gramos de mantequilla.
- 120 gramos de azúcar.
- 1 huevo.
- 150 gramos de copos de avena.
- 1 cucharada de leche.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 125 gramos de harina.
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar.
Y yo depsués he añadido, siendo ésta la parte en la que podéis improvisar:
- Unos 150 gramos de perlas de chocolate.
- Unos 50 gramos de coco rallado.
- Unos 50 gramos de almendras troceadas.
La receta es muy sencilla, no cuesta mucho tiempo y también es una de las facilitadoras de un domingo, ya que la mayoría de los ingredientes básicos los tendréis por casa.
Lo primero es batir la mantequilla derretida con el azúcar, y posteriormente añadidle el huevo, los copos de avena, la leche y la esencia de vainilla.
Después de batir todo esto hasta que quede una pasta homogénea, le añadís la harina, la levadura y el cacao en polvo y de nuevo removéis, hasta que quede sin grumos.
Una vez está todo esto mezclado y homogéneo, se añade lo que queráis como yo he comentado, he añadido chocolate, coco y almendra, ingredientes bastante infalibles para unas galletas.
Una vez hecho esto, preparáis en una bandeja de horno las galletas, dándole forma con las manos: yo hago bolitas y luego las chafo un poco. La masa es un poco pegajosa, así que yo personalmente no usaría cortapastas.
En el horno precalentado a 180 grados, se cocinas durante 10-15 minutos aproximadamente, veréis que cambia la textura. Bueno, en mi caso suelo echar por defecto "un poco más" de levadura, así que además se han hinchado bastante, jeje.
Después las dejáis enfriar y ¡listas para comer!
A mí las galletas caseras me gustan especialmente porque aunque se tuesten, quedan más tiernas por dentro.
Además, como receta "simplificada" (bueno, como si esta fuera complicada) os dejo la imagen de la receta de galletas de avena que utilizamos en un taller con chavales y familias. A niñas y niños les gustó bastante, estaban muy buenas y eran muy sencillas.
Para darles forma, se lespide que hagan bolitas y que después las chafen, infalible y además divertido.
Feliz domingo a todas y todos... y ¡qué aproveche!
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