Hace días que no puedo escribir ninguna entrada, y no por que no haya habido nuevas aventuras en mi mundo culinario, que espero poder contar aquí, desde un curso de decoración de pastelería hasta haber encontrado al fin aceite de girasol virgen extra que sabe super sabroso.
En el barrio de La madalena, en Zaragoza, donde vivimos, participamos en una cooperativa de consumo llamada La Espinaca Ataca, y este año nos animamos entre 4 espinacas cocineras a preparar una de las comidas populares de la Semana Cultural. Por 4 euros comida de primer plato, segundo y postre con opción vegetariana. Y ya, hablando hablando, perfilamos más: que sea fresquita,q ue hará mucho calor... que no sea difícil, que somos 4 para cocinar... que llene el estómago y a la vez hidrate, que la noche anterior son las hogueras y la gente se habrá echado más bien tarde, o más bien temprano...
Y con todo esto nos decidimos a hacer un menú que consistía en:
Primer plato: Crema fría de calabacín.
Segundo plato: Taboule
Postre: Sandía y mini madalena conmemorativa del fin de fiestas.
Aunque no he hecho fotos de todo el proceso, vamos a comentar el taboule, una receta muy veraniega y sencilla.
Ingredientes (para 6-8 personas):
- 1/2 kilo de cus cus precocido.
- Aceite de oliva, al gusto.
- Hierbabuena al gusto.
- Limón, al gusto, pero al menos 1.
- 2 tomates.
- 2 pepinos.
- 1 cebolla.
- Pasas, al gusto.
- 1 manzana.
Picamos hierbabuena, hacemos zumo de limón y esto lo mezclamos con aceite de oliva, pues es lo que va a dar sabor al cuscús. La proporción yo creo que es mejor hacerla al gusto. En los paquetes de cuscus precocido recomienda 2 cucharadas de aceite de oliva por 500 gramos de cuscus, pero al ser un plato tipo ensalada, yo recomiendo el doble al menos como punto de partida, y limones al menos uno y medio por kilo. Y luego es ir probando... Al gusto.
La recomendación de comprar el cuscus precocido es la rapidez. Con que le echéis agua hirviendo por encima ya se termina de cocinar en unos 3 minutos, por lo que ganais tiempo.
Preparais el cuscus en un recipiente y echáis el agua hirviendo con sal, y la mezcla de aceite, limón y hierbabuena.
Se deja enfriar. Lo perfecto es que esté bien fresquito.
Cortáis en daditos el tomate, la cebolla, el pepino y la manzana y añadís cuando se haya enfriado. Luego, las pasas al gusto.
Y después, lo perfecto sería poder meterlo en la nevera a enfriarlo hasta servir. Luego, como si fuera una ensalada, se puede aliñar al gusto si alguien prefiere más sal, más aceite...
Otras ventajas de este plato es que para llevar en un tupper aguanta bien, y si se mantiene algo refrigerado es perfecto para llegar y comer.
Hoy nuestro plato fuerte hubiera sido mejorado si hubiera estado más fresquito, pero teníamos que hacer cuscus para unos 30 y al parecer hemos hecho para el doble... ¡¡Qué difícil es calcular para tanta gente!!
Espero que lo disfrutéis, y para terminar un poco de música creo que acorde con el plato, para cocinar con marcheta, con un grupo que me enseñó una chica en el trabajo.
¡Buen provecho!
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