domingo, 24 de junio de 2012

Taboule

Hace días que no puedo escribir ninguna entrada, y no por que no haya habido nuevas aventuras en mi mundo culinario, que espero poder contar aquí, desde un curso de decoración de pastelería hasta haber encontrado al fin aceite de girasol virgen extra que sabe super sabroso.
En el barrio de La madalena, en Zaragoza, donde vivimos, participamos en una cooperativa de consumo llamada La Espinaca Ataca, y este año nos animamos entre 4 espinacas cocineras a preparar una de las comidas populares de la Semana Cultural. Por 4 euros comida de primer plato, segundo y postre con opción vegetariana. Y ya, hablando hablando, perfilamos más: que sea fresquita,q ue hará mucho calor... que no sea difícil, que somos 4 para cocinar... que llene el estómago y a la vez hidrate, que la noche anterior son las hogueras y la gente se habrá echado más bien tarde, o más bien temprano...
Y con todo esto nos decidimos a hacer un menú que consistía en:
Primer plato: Crema fría de calabacín.
Segundo plato: Taboule
Postre: Sandía y mini madalena conmemorativa del fin de fiestas.

Aunque no he hecho fotos de todo el proceso, vamos a comentar el taboule, una receta muy veraniega y sencilla.
Ingredientes (para 6-8 personas):
- 1/2  kilo de cus cus precocido.
- Aceite de oliva, al gusto.
- Hierbabuena al gusto.
- Limón, al gusto, pero al menos 1.
- 2 tomates.
- 2 pepinos.
- 1 cebolla.
- Pasas, al gusto.
- 1 manzana.

 Picamos hierbabuena, hacemos zumo de limón y esto lo mezclamos con aceite de oliva, pues es lo que va a dar sabor al cuscús. La proporción yo creo que es mejor hacerla al gusto. En los paquetes de cuscus precocido recomienda 2 cucharadas de aceite de oliva por 500 gramos de cuscus, pero al ser un plato tipo ensalada, yo recomiendo el doble al menos como punto de partida, y limones al menos uno y medio por kilo. Y luego es ir probando... Al gusto.
La recomendación de comprar el cuscus precocido es la rapidez. Con que le echéis agua hirviendo por encima ya se termina de cocinar en unos 3 minutos, por lo que ganais tiempo.
Preparais el cuscus en un recipiente y echáis el agua hirviendo con sal, y la mezcla de aceite, limón y hierbabuena.
Se deja enfriar. Lo perfecto es que esté bien fresquito.
Cortáis en daditos el tomate, la cebolla, el pepino y la manzana y añadís cuando se haya enfriado. Luego, las pasas al gusto.
Y después, lo perfecto sería poder meterlo en la nevera a enfriarlo hasta servir. Luego, como si fuera una ensalada, se puede aliñar al gusto si alguien prefiere más sal, más aceite...
Otras ventajas de este plato es que para llevar en un tupper aguanta bien, y si se mantiene algo refrigerado es perfecto para llegar y comer.
Hoy nuestro plato fuerte hubiera sido mejorado si hubiera estado más fresquito, pero teníamos que hacer cuscus para unos 30 y al parecer hemos hecho para el doble... ¡¡Qué difícil es calcular para tanta gente!!

Espero que lo disfrutéis, y para terminar un poco de música creo que acorde con el plato, para cocinar con marcheta, con un grupo que me enseñó una chica en el trabajo.
¡Buen provecho!

domingo, 20 de mayo de 2012

Galletas de domingo

Por supuesto, su nombre oficial no es "galletas de domingo", pero varias razones me han llevado a llamarlas así. La primera es que, como hoy es domingo, un día más relajado (o eso se supone) y para darte algún capricho y disfrutar del tiempo libre, la familia y los amigos, mi pareja me ha pedido de alguna forma más o menos sutil algo dulce... Bueno, o eso he entenido yo, que quería tener también un detalle cariñoso, y ¿qué mejor que algo dulce?
Lo segundo, que con esto de que los domingos hay que darse algún capricho, estas galletas están muy bien, porque a lo que es la masa básica se le puede añadir luego un poco lo que quieras (chocolate, pasas, fruta...).
La receta tiene los siguientes ingredientes:
- 120 gramos de mantequilla.
- 120 gramos de azúcar.
- 1 huevo.
- 150 gramos de copos de avena.
- 1 cucharada de leche.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- 125 gramos de harina.
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo.
- 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar.

Y yo depsués he añadido, siendo ésta la parte en la que podéis improvisar:
- Unos 150 gramos de perlas de chocolate.
- Unos 50 gramos de coco rallado.
- Unos 50 gramos de almendras troceadas.

La receta es muy sencilla, no cuesta mucho tiempo y también es una de las facilitadoras de un domingo, ya que la mayoría de los ingredientes básicos los tendréis por casa.
Lo primero es batir la mantequilla derretida con el azúcar, y posteriormente añadidle el huevo, los copos de avena, la leche y la esencia de vainilla.
Después de batir todo esto hasta que quede una pasta homogénea, le añadís la harina, la levadura y el cacao en polvo y de nuevo removéis, hasta que quede sin grumos.
Una vez está todo esto mezclado y homogéneo, se añade lo que queráis como yo he comentado, he añadido chocolate, coco y almendra, ingredientes bastante infalibles para unas galletas.
Una vez hecho esto, preparáis en una bandeja de horno las galletas, dándole forma con las manos: yo hago bolitas y luego las chafo un poco. La masa es un poco pegajosa, así que yo personalmente no usaría cortapastas.
En el horno precalentado a 180 grados, se cocinas durante 10-15 minutos aproximadamente, veréis que cambia la textura. Bueno, en mi caso suelo echar por defecto "un poco más" de levadura, así que además se han hinchado bastante, jeje.
Después las dejáis enfriar y ¡listas para comer!
A mí las galletas caseras me gustan especialmente porque aunque se tuesten, quedan más tiernas por dentro.
Además, como receta "simplificada" (bueno, como si esta fuera complicada) os dejo la imagen de la receta de galletas de avena que utilizamos en un taller con chavales y familias. A niñas y niños les gustó bastante, estaban muy buenas y eran muy sencillas.
Para darles forma, se lespide que hagan bolitas y que después las chafen, infalible y además divertido.

Feliz domingo a todas y todos... y ¡qué aproveche!

Galletas de queso y curry

LLevaba prácticamente casi todo el mes sin poder escribir en el blog. Alguna vez he cocinado alguna nueva receta, pero el intentar improvisar no siempre te da los mejores resultados, y trato de poner aquí las recetas que considero infalibles: ricas, fáciles...
Esta mañana he decidido probar con una receta de galletas de queso y curry, haciendo una variante a mi manera para adaptarla a los ingredientes que tenía por casa.
El resultado ha sido delicioso, ambos sabores tienen su momento cuando pruebas una de las galletas, y como aperitivo resultan deliciosas. Por muy impacientes que estéis, están más ricas una vez se han enfriado, y la masa, aunque fina, no queda del todo crujiente.
Los ingredientes son:
- 100 gramos de harina
- 100 gramos de mantequilla
- 2 cucharaditas de curry
- Una pizca de sal
- 100 gramos de queso al gusto, yo he usado emmental.
- 100 gramos (aproximados) de queso de extender, tipo Philadelphia.

(Advierto que en la receta original hablaban específicamente de 100 gramos de queso semicurado y 100 gramos de parmesano, pero yo lo que valoro en esta receta es que sean unas galletas que se puedan hacer con lo que tengas por casa, y no que tengas que comprar dos tipos de quesos específicamente).

La receta es bien sencilla. Lo primero que haréis será poner en un mismo bol la harina y la sal. Añadís las dos cucharadas de curry aquí. Después la mantequilla fundida y el queso tipo emmental (o el tipo que tengáis en casa) rallado.
Y por último el queso en crema, si optáis por este tipo de queso. Veréis que todo se puede mezclar muy fácilmente.
Os quedará una masa bastante densa con la que es fácil moldear galletas.
Para moldearlas, podéis hacerlo extendiendo en una superficie enharinada la masa y usando un cortapastas, o como yo he hecho, haciendo bolitas que he colocado sobre la superficie de la bandeja del horno, que he engrasado previamente con aceite de girasol.
Las metéis al horno, precalentado previamente a 180 grados, y las dejáis entre 10-15 minutos. Yo las he sacado en unos 12 minutos, cuando he visto que comenzaban a dorarse por la superficie, dependerá un poco del grosor que les déis. Lo mejor, que no sean muy "gorditas" para que se hagan mejor.
Cuando pase este tiempo ya las podéis sacar, dejarlas enfriar y ¡listas para comer!

Os aseguro que el resultado os gustará, siempre que os guste el curry y el queso, claro, porque no se trata de sabores sutiles. Mi sensación ha sido primero de curry, intensa; después de queso, y al final, habiendo tragado ya, de nuevo de curry. No deja indiferente. Galletas para sorprender, ya que tampoco es lo habitual hacer repostería salada. Y lo mejor, muy rápidas y se pueden hacer con ingredientes habituales de casa.
Como despedida por el momento y como sugerencia musical, como siempre, os dejo con un video. En este caso es lo que sonaba en mi casa mientras yo estaba en la cocina. Te da mucha energía para una mañana de domingo.
¡Que aproveche!

domingo, 29 de abril de 2012

Otro bizcocho de manzana...

No es que ya haya puesto en el blog aluna receta de tarta o pastel o bizcocho de manzana, pero es que hay mil variedades (como de otras cosas, claro), es un clásico de la repostería y ni siquiera es la primera receta que aprendí a hacer con manzanas. Pero me ha gustado bastante.
Los ingredientes son muy sencillos, y también sencillos en cuanto a cantidades de cada uno de ellos, lo cual facilita poder hacerla en cualquier momento. La manzana es una fruta fácil de tener por casa, y a mí personalmente me encanta cómo queda asada. Además combina muy bien con otros ingredientes, como la canela y la miel, que también usaremos en esta receta.

Los ingredientes son:

Para la masa- base:
- 125 gramos de mantequilla
- 150 gramos de harina
- Una cucharadita y media de levadura.
- Dos huevos.
- 1 cucharada de esencia de vainilla.
- 2 manzanas verdes.
- Medio limón.

Para la "cobertura":
- 40 gramos de mantequilla
- 50 gramos de harina
- 50 gramos de almendras picadas
- Una pizca de canela
- 50 gramos de azúcar

Para el toque final:
- Una cucharada de miel
- Dos o tres cucharadas de agua. 

Lo primero que prepararéis será para la "masa base", una mezcla de la mantequilla a punto de pomada (y como es frecuente no acordaros de sacarla horas antes, meterla en el microondas medio minuto a media potencia...) con el azúcar y la esencia de vainilla.
Después añadís, uno a uno, los huevos y mezcláis bien.
Después de esto, podéis hacer dos cosas: por una parte, id precalentando el horno a 180 grados. Y por otra, cortad las manzanas en trozos pequeños, como dados, y una vez preparados echadles el zumo del medio limón.
Una vez listo esto, preparáis en un bol la harina junto con la levadura, y a esto le uniréis la mezcla que hemos preparado primero. Mezclad bien hasta que no queden grumos.
Preparad un molde bien engrasado con mantequilla. También es recomendable usar papel de horno... aunque a mí suele olvidárseme comprar.
En el molde engrasado verted la masa, y después de añadís los dados de manzana.

Ahora prepararemos la "cobertura". Es muy sencillo: mezclaremos la mantequilla derretida con el azúcar, la harina, la canela y las almendras.
Ya lo he dicho en otras ocasiones, pero mi recomendación respecto al tema de las especias es que cuando vayáis de viaje, de vacaciones, sea donde sea, abráis bien los ojos a especias y hierbas. Mucho mejor que luego ir buscando nuevos sabores en el supermercado. Yo sigo amortizando mi mezcla "pan de especias" comprada en Francia.
Esta mezcla la echáis sobre la masa, y la podéis extender suavemente.
Ya está listo, y es bastante rápida la preparación. Ahora, al horno unos 45 minutos. Al sacarlo del horno ya está listo para comer, pero mi recomendación es, como toque final, "pintarlo" con un poco de miel mezclada con agua.

Claro que sobre gustos, colores... Una vez llegados a este punto, podéis añadirle azúcar glass, podéis ponerle miel o sirope, alguna mermelada, podéis añadirle alguna tira de manzana para decorar... en fin, imaginación al poder.
Las tartas y bizcochos de manzana son buenos en cualquier momento, y combinan muy bien con helado de vainilla (por ejemplo).
Esta tarde, mientras cocinaba, me he puesto esta canción, así que me despido con ella, que le da mucho ritmo a la cocina.
¡Buen provecho!


¿Te gustan los desayunos?

Pues en el centro de Zaragoza puedes disfrutar de un desayuno buffet a un precio bastante popular. No tendrá de todo, como esos salones de hoteles, cuando estás de vacaciones, que pasas de la sección de quesos, embutidos, a la de frutas a la de... pero para mí, auténtica amante de los desayunos, ha resultado muy muy satisfactorio.
"Quiche me" está situado en un lugar estupendo y céntrico de Zaragoza, en la Calle San Lorenzo, boca calle de San Vicente de Paúl. Su carta habitual en comidas y cenas está basada en quiches (como su nombre indica), ensaladas y algún otro plato.
Hace poco nos enteramos, por un folleto y por el boca a boca, que hacían desayunos. Entre semana con desayunos con crepes, mini chapatas etc. pero la bomba fue cuando leímos que también había desayuno buffet en fines de semana.

DESAYUNO BUFFET.
Aunque desenfocado, aquí podéis leer algo acerca del buffet y su precio, que no está nada mal, ya que en muchos sitios por ese precio te comes un trozo de tarta, el zumo y el café, y gracias. Y aquí, comprobado, hemos comido un poco de todo y muy rico.
Os incluyo algunas fotos
 
Chapatas variadas, zumos
Crepes dulces y salados, cafés
Bizcochos y tartas...

Y un ambiente sencillo pero muy cuidado, con toques con bastante buen gusto.
Como os digo, el buffet se sirve sábados y domingos... Aunque los domingos parece que son un día complicado para hacer planes de mañana, seguramente será el mejor día para aprovechar un desayuno como éste, antes de un paseo ( o manifestación, más bien, últimamente), alguna visita o actividad interesante, y una comida muy breve que anticipe una magnífica siesta.
¡Buen provecho, y buen domingo!

martes, 3 de abril de 2012

HUEVOS DE PASCUA

He hecho mi propia versión de los Huevos de Pascua. Decidí que iba a hacerlo dentro de huevos de verdad, y rellenarlos de una crema de chocolate, para comer con cuchara, como los huevos pasados por agua, en su huevera.
Los ingredientes de la crema de chocolate son:

- 150 ml. de nata líquida.
- 300 gr. de chocolate de repostería
- 3 huevos

Y además, necesitaréis otros tres huevos para usar las cáscaras como recipiente, un poco más de chocolate de repostería para "sellar" el huevo, y al gusto, diferentes ingredientes para decorar y/o dar gusto al cocholate: coco rallado, virutas de colores...

Lo primero que haréis es la parte más difícil, abrir los huevos dejando espacio suficiente como para verter una crema (tened en cuenta que como no es líquido, es más denso, lo rellené con una cucharilla poco a poco). Sin embargo, no debe ser tan grande que no se pueda luego sellar con un poco de chocolate para evitar que pueda salirse.
Yo di unos golpecitos con cuidado al huevo y cuando se rompió un poco lo abrí con el dedo, con mucho cuidado. A partir de esto ya lo vacié. Y esto es importante, porque para la receta debéis saber que los tres huevos que se necesitan, deben separarse las claras de las yemas. Aunque el agujero sea pequeño, no os preocupéis. Tened un poco de cuidado, pero en principio sale primero la clara. Sobre todo lo que hay que cuidar más es que no se rompa.

Después hay que limpiar los huevos. Con lavarlos debería ser suficiente. Yo los herví, pero fue un intento de teñirlos de forma natural con ingredientes que tenía por casa. He de reconocer que de las tres cosas que probé sólo me funcionó la piel de cebolla, que le da un color amarillento, pero como el huevo era pardo tampoco se ve mucho... así que hay que seguir experimentando, jajaja.
¡Adivinad cuál es el teñido por la cebolla!
Después, los dejé secándose y comencé con la crema de chocolate. Puse en un recipiente para cocinar al baño maría el chocolate, y cuando se fundió le añadí en el mismo recipiente la nata, mezclándolo bien.
Después, apagais el fuego y lo dejais reposar unos minutos. Pasado este tiempo, añadís las tres yemas y de nuevo mezcláis.

Aquí es donde yo añadí coco rallado para dar un gusto diferentes al chocolate, pero esto es optativo y al gusto.
Después, batís bien las claras y las unís al resto de la mezcla, removiendo con cuidado.
Con esta mezcla rellenaréis los huevos. Podréis comprobar cuando la probéis que aunque se espesa bastante, no se solidifica del todo, por lo cual se puede comer con cuchara.
Una vez rellenos los huevos, debéis fundir un poco más de chocolate de repostería. Con este y con la ayuda de un pincel, sellaréis el agujero. Como quedará sólido, podréis incluso darle la vuelta a los huevos, de forma que no se sabrá qué tipo de huevos son, y para un regalo puede quedar muy original.
Aunque también queda bonito si, aprovechando el chocolate fundido, le añadís virutas de colores, coco o lo que se os ocurra para decorar.
Una vez frío el relleno, lo metéis en la nevera, lo mejor toda una noche... si sois impacientes, al menos 6 u 8 horas, yo calculo.
Cuando lo vayáis a comer, estarán así de bonitos. Como ya comentamos una vez, podéis aprovechar la huevera para hacer una decoración original.
Al probarlo comprobaréis que la textura no es tan cremosa como un mousse, pero lo suficiente como para comerla con la cuchara. Lo más fácil es hacer el agujero un poco más grande e ir comiendo. Aunque un huevo parezca pequeño, la verdad es que comiendo uno quedas satisfecho, y con la cantidad que os he dicho alcanza para rellenar los seis huevos y sobra un poco.
Esta receta se podría hacer con niños, aunque la parte de vaciar los huevos es bastante complicada, así que eso podría hacerlo el adulto antes. El resto es sencillo, y si el agujero está bien hecho, se rellena poco a poco con cucharilla. Aunque se vierta un poco por fuera del huevo no pasa nada, porque se limpia con un poco de agua antes de que se quede muy pegado.
Y ahora, tanto para bailar con niños como con adultos, un viejo "hit" entre algunos amigos,  como si se hubieran comido una docena de huevos de chocolate cada uno de los del grupo y se hubieran puesto a cantar, en pleno subidón de azúcar.
¡Buen provecho!

domingo, 1 de abril de 2012

TIRAMISÚ

Ayer comiendo con mis padres pudimos conocer una deliciosa variante de tiramisú con manzana. Esto da lugar en nuestra cabeza a numerosas posibilidades de variantes de tiramisú, siempre respetando la crema de mascarpone como elemento esencial. Respecto al resto, el cielo es el límite, así que os voy a escribir la receta de tiramisú tal y como la áprendí de mi madre, si bien no somos una familia italiana... pero no sé de dónde la sacó ella.
Los ingredientes son:
- 200 gr. de queso mascarpone
- 150 gr. de azúcar
- 200 ml. de nata montada
- 3 claras de huevo montadas
- 24 bizcochos de soletilla
- 1 taza de café
- Cacao en polvo, o chocolate de repostería rallado.
- Optativo: 3 cucharaditas de licor de almendras.

Lo primero que haréis es batir las claras a punto de nieve, y después, en otro recipiente, batiréis el queso con el azúcar y el licor, si decidís ponerle.
Añadís las claras y la nata líquida al resto y mezcláis bien.
Después, preparáis el molde con la base de bizcochos, humedecidos con el café. Se puede hacer con la propia cucharilla, o más fácil, ayudados con un pincel de pastelería. Una vez hecha una primera capa del tiramisú, vertéis encima una capa de la crema de queso y espolvoreáis cacao por encima.
Se trata de ir alternando capas de bizcocho y crema de queso.
Lá última capa debe ser de crema de queso y cacao espolvoreado al gusto. En casa preferimos usar chocolate rallado, por ser más sabroso.
El tiramisú debe estar al menos dos horas en el frigorífico antes de servirse, aunque si está más tiempo más sabroso estará, más se habrá empapado el bizcocho. Lo perfecto es hacerlo la noche de antes.
Hoy Simón, nuestro cocinero colaborador, ha hecho una variante con fresas, ya que a mí me encantan, empapando el bizcocho con zumo de frutos rojos mezclado con un poco de mermelada de fresa, y poniendo encima de la última capa además de chocolate, fresas a dados muy pequeños. Un resultado delicioso.
Tiramisú, un clásico de los postres, todo oro puro de las recetas de postres... así que para acompañarlo y sobrecogeros, os dejo con esta canción de Buika, con Javier Limón.

¡Buen provecho!